domingo, 30 de noviembre de 2014

BENEFICIOS DEL MASAJE RELAJANTE

Los masajes relajantes aplicados por personal profesional, se utilizan para resolver variados problemas y para proporcionar beneficios que pueden apreciarse inmediatamente. En los problemas musculares como contracturas, proporcionan un alivio inmediato ya que se trabajan las fibras musculares para relajar el músculo y aliviar los dolores provocados por posturas antinaturales prolongadas o movimientos bruscos que lesionan los músculos y producen dolor agudo, al mismo tiempo que los músculos recuperan la elasticidad y su tono normal al desaparecer los puntos de tensión. Al activar la circulación sanguínea se aumenta el aporte de oxígeno a los tejidos, que favorece el mejor funcionamiento de los órganos internos para mejorar la salud en general. Los beneficios de un masaje relajante se advierten tanto a nivel físico como emocional en la salud de la persona, pues al proporcionar una sensación relajante se disipan las tensiones y preocupaciones, lo cual ya de por sí es una ventaja deseable. La piel también se beneficia del masaje relajante pues al eliminar las células muertas de la piel, se ayuda a que el cuerpo libere con mayor facilidad los desechos de los productos metabólicos. El masaje relajante se aplica en todo el cuerpo con énfasis en la espalda y en la parte baja del cuello, pues es en esta área donde los signos de las preocupaciones, los miedos y la intranquilidad se concentran. El masaje ayuda al organismo a adquirir mejor educación postural, alivia las molestias por las malas posturas y a combatir el estrés. Dra. Rosa Reyes Quiñones

jueves, 27 de noviembre de 2014

HISTORIA Y EVOLUCIÓN DEL MASAJE HASTA NUESTROS DÍAS

El masaje es un arte creado por el hombre y a la medida del hombre, empleado desde la antiguedad. Tratamientos como la malaxación, acupuntura, fricciones... ya eran utilizadas en la antigüa cultura china con finalidades curativas y preventivas. Otra gran cultura primitiva como la india, ya aplicaban también técnicas de masaje. Los antigúos egipcios, que tanta importancia le daban a la conservación del cuerpo, utilizaban métodos de masaje y ungüentos para fomentar su efecto regenerador sobre el organismo. Los adeptos al cristianismo, que triunfó al final del Imperio Romano eran enseñados a renunciar a los placeres de la carne, entre los que se incluyó la vigorización del cuerpo y el cultivo de la belleza, a los que tanta importancia se había dado en Grecia y Roma. Ésta posición ascética y el advenimiento de los pueblos bárbaros del norte, desconocedores del arte del masaje, hicieron que éste decayera sensiblemente durante la Edad Media. Los árabes, el pueblo más refinado en aquella época, conocieron el masaje al entrar en contacto con el Imperio Romano de Oriente, pero lo reservaron para el disfrute hedonista de los más poderosos. A la gente llana solo llegaba una deformación de sus técnicas, transmitidas por charlatanes y magos de feria. La recuperación de la sabiduría y el arte greco-romanos que caracterizó al renacimiento, iniciado en la Italia del siglo XV pero que se extendería inmediatamente por toda Europa, significó una búsqueda de nuevos horizontes para el hombre, liberándolo del oscurantismo medieval. Era lógico entonces que se volviera a la práctica del masaje y de la educación física. En el siglo XVII ésta corriente recibe nuevos impulsos por parte de pensadores tan representativos como Locke, Fenelon y Hobbes. El masaje moderno llegó en 1776 con el nacimiento de Pedro Enrique Ling, un instructor sueco a quien podemos considerar el fundador del trabajo sistemático sobre el cuerpo. En la actualidad, debido al estrésy otras influencias negativas que se dan en las grandes ciudades, han proliferado las escuelas de masaje. De ellas podemos citar 6 tendencias: quiromasaje, masaje específico, masaje oriental, reflexológico vertebral y podal, mecánico y electrico. De cada una de éstas técnicas iré hablando en siguientes artículos. raf garrome